Reseña de "Fuego eterno", de Cosmin F. Stircescu.

 

Hoy traemos reseña de esta novela de fantasía épica.

Estamos acostumbrados a la fantasía que se centra en "los buenos", en el bando humano (o elfo), pero Cosmin nos trae una apuesta diferente: acercarnos y vivir de cerca una historia ubicada entre las filas del "enemigo", de los orcos. Esta premisa por sí sola ya era suficiente para llamar mi atención: yo que nunca he terminado de identificarme del todo con los buenos en las historias clásicas de la fantasía épica, no puedo resistirme a este tipo de historias que nos muestran el punto de vista de los otros. Pero si algo me llamó más aún la atención es la declaración de intenciones que aparece al final de la sinopsis de la novela: "Esta no es la historia de un héroe, es el viaje de un villano...". Ahí es cuando me dije: vale, ya no puedo escapar. ¿A quién no le gusta una historia sobre un buen villano? Siempre me han parecido más interesantes que los héroes, la verdad.

La trama está perfectamente hilada en cada momento, y hay varios giros muy buenos, que no veremos venir. La historia me resultó apasionante, y me mantuvo pegado a sus páginas. La leí en dos o tres veces, y por falta de tiempo, que si no...

Estamos ante una novela de fantasía épica, con tintes de fantasía oscura, o grimdark. El autor consigue una historia muy potente, en la que nos pondremos del lado del villano, y eso me resulta interesante. El mundo en el que transcurre ya lo conocía, puesto que es Erodhar, el mismo de su otra novela, aunque esta historia ocurre mucho tiempo antes de la otra, y en una zona que sale de pasada en la otra historia. Es una novela independiente y autoconclusiva, aunque creo que da para continuaciones si el autor se lo propone y yo aprovecho para pedirlo desde aquí al autor.

Los personajes son geniales. Algunos de ellos son una auténtica maravilla: Rough, Barghor... Os van a encantar.

Si os gusta la fantasía, no os podéis perder esta novela.