-Bueno, ante todo quería darte la
bienvenida Jorge Plana. Para los que aún no te conozcan o no conozcan tu
editorial, ¿podrías contarnos un poco sobre ti y sobre Pulpture? ¿Podrías
presentarnos al resto del equipo?
Muchas gracias, José Antonio. Yo
no tengo gran cosa que contar, además de que he estudiado Publicidad y
Relaciones Públicas, de que me gusta escribir, dibujar y diseñar de vez en
cuando. Tampoco creo que yo sea de gran interés para nadie. Pulpture sí es
interesante, pues es un proyecto que implica a bastante gente y muchas
intenciones.
Surge de Ánima Barda, una revista
pulp digital y gratuita que empezamos tres años atrás. No me extiendo en ella
porque más adelante hablamos del tema, solo decir que fue el germen de
Pulpture. En esencia y grosso modo, Pulpture busca recuperar la literatura
barata, no en calidad sino en precio y producción. Más bien buscamos recuperar
el concepto de literatura barata, esas novelas de kiosko que salían todas las
semanas y te metías para el cuerpo en un par de tardes. Creemos que son la base
de la literatura: la novella, el relato corto, el cuento… Con ellos son con los
que se aprende a escribir y a leer, y hoy en día brillan por su ausencia entre
las grandes editoriales.
Tenemos una doble
intencionalidad: por un parte queremos recuperar para los lectores cierto tipo
de formatos, novelas baratas y sencillas, divertidas, sin pretensiones, cómodas
para el bolsillo tanto en tamaño como en precio. Por otra, queremos ayudar y
dar salida a todos los escritores noveles (o profesionales) que escriben en
castellano. Antes (y en América sigue pasando), un escritor no comenzaba su
carrera con una saga de ocho volúmenes, sino vendiendo algún que otro relato a
las revistas de literatura. Luego se animaba con algo más gordo, y después ya
solo era cuestión de seguir el ritmo. Constituía también una forma de ganarse
la vida, o más bien de sacarse un dinero con la profesión.
Hoy en día eso no existe aquí, en
España, y es un formato necesario, no solo para el entramado de autores
aficionados o noveles que quieren dar el paso a lo profesional, sino también
para todos los lectores que necesitan aire fresco entre tanto best-seller.
Podría seguir durante horas hablando del tema, porque tiene bastante
profundidad y consecuencias, pero no me quiero extender ni aburrir.
Sobre el equipo, aunque contamos
con varios colaboradores que nos ayudan estrechamente, somos dos los que formamos
el núcleo central: Cris Miguel y yo. Entre los dos, y con la enorme ayuda de
Julio M. Freixa, que hace de editor, primer lector, corrector y lo que pidamos,
sacamos adelante buena parte del trabajo editorial —entendiendo por eso la
labor editorial como tal, lo que viene siendo la edición de libros—.
Luego, Ana Nieto Morillo le mete
caña a diario, y siempre que el horario lo permite, a las redes sociales y al
trato con los medios, y por otro lado está Felipe Orce, que lleva todo el
trabajo de difusión y actualización de nuestra librería online (www.tiendapulpture.com),
que de otra manera no podríamos abordar.
Además, hay gente como Eleazar
Herrera, Juan Jiménez o Diego Fdez. Villaverde, que nos ayudan con lo que sea
siempre que pueden (a este último, y a la generosidad de su familia, debemos el
tener oficina). Por supuesto, dejo sin nombrar a un montón de autores que nos
echan una mano más allá del deber en cuanto tienen ocasión, pero tampoco
podemos alargarlo más.
Y también por supuesto, nadie ve
un duro, al menos no aún. Ni siquiera nosotros. De verdad que espero que esto
cambie bien pronto y podamos hacer de Pulpture una forma de ganarse la vida.
Pero por el momento, cada euro que entra se reinvierte, porque no es
precisamente que nademos en la abundancia ni viajemos por un terreno fértil en
lo económico.
-¿Cómo empezaste en el mundo de
la literatura pulp? ¿Fue con la revista digital de Ánima Barda?
Efectivamente, fue con la revista
digital Ánima Barda. Un día, leyendo la bio de Howard, descubrí que empezó a
publicar en revistas pulp y lo que eran. Se trataba de publicaciones hechas en
papel malo, que se lanzaban semanal o mensualmente y que llevaban relatos,
novelas cortas y por entregas de literatura de ficción. Eran las herederas del
folletín. Luego seguí investigando y vi que montones de autores destacables (y
sus creaciones) empezaron en estas revistas: el creador de Tarzán, Isaac
Asimov, Fritz Lieber, el autor que inspiró a Dragones y Mazmorras… Hasta
autores más modernos como Stephen King o George RR Martin comenzaron con
relatos en estas publicaciones. Excitado por el descubrimiento, me puse a mirar
si aquí, en España, había algo de eso, y vi que ya no sobrevivía ninguna
revista de estas características —más allá de un par de ellas que se dedicaban
a los clásicos o de alguna rollo underground—. Me pareció algo tan necesario e
imprescindible para la literatura que no concebí no solo la ausencia de las
mismas hoy en día, sino que no hubiera tradición en nuestro país, referente
mundial de la literatura. Y siguiendo la máxima de «no te quejes y haz algo»
nos lanzamos al abismo.
-Cuéntanos un poco sobre Ánima
Barda.
Pues Ánima Barda es una revista
pulp ya no solo digital, porque nuestro segundo número en papel (más bien el tercero
impreso, es una larga historia) está ya en imprenta. En ella publicamos relatos
de todo tipo: espada y brujería, ciencia ficción, weird menace, hard boiled,
western… Todo tipo de géneros, porque en contra de lo que pueda parecer el pulp
es popular, es para todos los gustos, es literatura ligera para consumir
rápido, entrelecturas, en el transporte público. Y al crearla sumamos ese
objetivo y el hecho de ayudar a autores nóveles a publicar, «obligarles» a
escribir, a probar otros géneros. Porque surgió sobre todo para eso, para
ayudar a los escritores y para proporcionar una alternativa al panorama literario.
-¿Cómo surgió la idea de crear
una editorial? Según tengo entendido, iniciasteis la aventura a través de un
crowdfunding, ¿cómo fue la experiencia?
La experiencia fue… estresante.
Actualizábamos la página cada dos por tres, mirábamos el mail… para ver si
había alguna aportación. Pero gracias a nuestros mecenas lo conseguimos.
La idea surgió a raíz de nuestra
primera antología, que sacamos deprisa y corriendo para llevar algo al Festival
de Fantasía de Fuenlabrada (en el que no vendimos nada. La tira la pagamos con
nuestros ahorros y ayudas familiares). Después de eso se vendió bien y rápido,
y nos sirvió para recuperar la inversión y algunos beneficios. Con eso sacamos
el primer número de la revista en papel, una pequeña incursión. A partir de ahí
perdimos el «miedo escénico». Nos sirvió de estudio de mercado, para ver si había
interés por un producto así y también para ver si nos podíamos manejar
vendiendo de poco en poco, paso a paso. Y como todo fue bien, pues nos lanzamos
al crowdfunding, la única manera que teníamos de conseguir suficiente capital
para superar el primer escollo de empezar una editorial más en serio.
-Literatura pulp a precios de
pulp, esa parece ser la regla básica de vuestra editorial, al menos por las
obras que habéis publicado hasta ahora, ¿podríamos decir que es una seña de
identidad de Pulpture?
Sí, queremos que el precio
asequible sea una seña de identidad. Un precio asequible, formatos cómodos y
sin renunciar a la calidad. Habrá obras de puro entretenimiento para hacerte
ameno un trayecto en Metro, otras como 1938 serán más raras, más clásicas, pero
primará el pulp. Tanto el nuevo como el clásico. Sin pretensiones ni
petulancias, literatura sencilla y barata. Porque nosotros somos los primeros
que nos quejamos que un libro de solapas cueste 19€, eso no hay bolsillo que lo
sostenga. Si conseguimos encontrar una imprenta que recupere el formato antiguo
del bolsilibro podremos bajar el precio hasta 5€ (ojalá que menos). Eso es lo
que queremos, libros baratos, sencillos, dar trabajo y práctica a los
escritores, dar lectura divertida y asequible a los lectores… Solo esperemos
que el gigante tragón que son los negocios nos permita seguir haciéndolo.
Hay mucho de lo que hablar en
este tema, no es tan sencillo como pueda parecer, pero tampoco me quiero
enrollar más. Son muchos los escollos en el camino y muy difícil sacar adelante
un proyecto con esta idea, pero con trabajo y buena voluntad por parte de los
lectores creo que podemos conseguirlo.
-Lo que más me llama la atención
de vuestra editorial es la apuesta por autores noveles. Sabemos que es una
apuesta necesaria en la época actual, aunque siempre es arriesgada. ¿Qué tal la
experiencia?
Estupenda. Todos los escritores
han sido noveles alguna vez, ¿no? Tenemos la suerte de contar con escritores
jóvenes (y no tan jóvenes), con muchas ganas de abrirse paso, pero también
humildes. La mayoría, por no decir todos, ha llegado a nosotros porque quería
publicar un relato que había escrito hace años, y relato tras relato se quedan.
Les proponemos que aumenten la extensión de sus escritos, les corregimos…
trabajamos juntos, haciendo una labor de editor como debería ser. Pero eso te
lo dirán mejor ellos que yo.
La verdad que da mucho gusto ver
crecer a la gente, y esa es parte de nuestra filosofía también. Nuestro nº1, el
que sacamos en enero-febrero de 2012, sigue estando disponible en la web.
Cualquiera puede descargárselo y ver lo cutre y malujo que era todo. Hay veces
que piensas en quitarlo, porque da algo de vergüenza. Pero si lo piensas bien…
tiene encanto que alguien pueda coger el nº1 y el nº17 (por decir uno al azar)
y ver cómo hemos cambiado, cómo hemos aprendido y mejorado. Y, sobre todo, cómo
hemos trabajado.
Ser partícipe del crecimiento de
una persona siempre es agradable, e igual pasa con un proyecto. Eso queremos
para nuestros autores, crecer con ellos. Si luego el día de mañana hacen la
acojonaobra, best-seller entre best-seller, y lo venden con otra editorial…
pues estaremos muy contentos, aunque no nos llevemos un trocito. Porque hemos
crecido y aprendido juntos, y estoy seguro de que ese autor, aunque se pegue la
gran vida yendo de presentación en presentación por el mundo, siempre sacará
hueco para volver a escribir algún relato con nosotros. Porque la escritura no
es hacer solo la gran obra, sino escribir todos los días, dando lugar a cientos
de historias que te curten más y más. Eso es escribir. Producir sin parar. Y
obviamente no todas se traducen en contratos literarios multimillonarios.
-¿Qué obras habéis publicado, y
qué obras tenéis pensado publicar próximamente?
En el crowdfunding sacamos el
primer número de la nueva revista impresa (que no tiene nada que ver con el
anterior), un compendio de espada y brujería llamado Conjura, que es un género
algo abandonadillo actualmente, y un flipbook, dos novelas cortas en una sola,
de bolsillo. Los títulos de este último son 1938, una distopía retrofuturista
diéselpunk, y ¡Furia desatada en Mundo Guerra!, una novela de aventuras, de
espada y planeta, una historia gamberra y divertida. Ahora, en febrero, hemos
sacado El corazón hace pulp pulp, un compendio de relatos de amor con un toque
pulp (para seguir con el rollo gamberro).
Y, próximamente… Tenemos dos
novelitas que quisiéramos sacar en formato bolsilibro (unas 100 páginas) si la
imprenta nos lo permite. Una está en preproducción: Orlando Vengador, una
historia muy entretenida de un héroe enmascarado. El otro está ya para
imprimir: Más allá de la Costa Nómada, una historia de espada y brujería
escrita por mí y que llevaba ya un tiempo queriendo sacar. Me encanta ese
género y el bolsilibro es un lugar fantástico para desarrollarlo.
Hay más cosas en la trastienda,
pero de esas aún no te puedo hablar. No me puedo extender mucho y lo poco que
pueda decir no les haría justicia.
-Una pregunta indecente, ¿qué tal
van las ventas?
Me gustan las preguntas
indecentes, ¡adelante con ellas!
Pues verás, lo de las ventas
resulta algo complicado. Nosotros comprobamos las ventas de cada tienda al
finalizar el mes, con la idea de cerrar la facturación de ese período, y de
momento solo llevamos mes y medio en activo, lo cual deja un único mes para
comprobar cuánto se ha vendido. Ese mes es enero, y éste no fue un mes normal
en absoluto: el material tardó en llegarnos, los envíos tardaron en salir y las
tiendas recibieron el material casi a finales, lo cual dejó nada más que una
semana o dos para exponer el material. Cuando nos pusimos en contacto con ellas
la mayoría ni siquiera habían tenido tiempo de moverlo. Una sí fue
particularmente bien, había vendido todo —tenía gente esperando— y nos pedía
más, pero el resto tenía poca cosa.
También tenemos otra
«complicación» y es que la mayor parte de nuestro público fiel puso en el
crowdfunding, lo que da lugar a un montón de lectores que ya tienen el material.
Por eso, de las tres primeras tiradas no se puede esperar una gran
rentabilidad.
Dejando esto al margen, por ahora
vamos tirando. Aún está pendiente de echar cuentas, pero de la tirada de El
corazón hace pulp pulp creo que ya hemos recuperado la inversión, o estamos a
punto de conseguirlo. Del material del crowdfunding se van vendiendo cosillas,
y es un dinero que llega poco a poco y que nos ayuda a respirar.
Hay que tener en cuenta que, para
el caso de las editoriales pequeñajas como nosotros, las ventas funcionan por
goteo. Nosotros no tenemos un gran lanzamiento que arrase en todas las
librerías, sino un puñado de pequeñas historias que gustan a unos y a otros.
Eso se deja en las librerías y, poco a poco, dos ejemplares aquí, uno allá, se
van vendiendo. A lo mejor una semana las ventas de una tirada te dan 20 euros.
La siguiente nada, y la próxima 100 (¡ojalá!). En el tiempo vas recuperando y
ganando dinero, pero no es algo inmediato, sino una guerra de trincheras, de
desgaste. El sistema habitual de las grandes editoriales y distribuidoras (lanzamiento
con aires de gran apuesta, se reparte en nada, se venden y a los cuatro meses
entra en devolución) con nosotros no funciona, porque resulta que ahora, siete
meses después, es cuando nos estamos encontrando con que la gente pide el nº0
(antes nº1) de Ánima Barda.
-¿Qué les diríais a los lectores
para que compren libros de Pulpture?
Que el entretenimiento está
asegurado, a un precio bajito. Yo digo que nuestros libros son geniales como
entrelecturas. También digo, y no me canso de repetirlo, que es para todo el
mundo, aunque nuestro marco parezca más pequeño. Porque a todos nos ha gustado
las aventuras del Zorro de pequeños, o cualquier western. Y eso es lo que
publicamos y publicaremos, historias de acción, unas más gamberras, otras más
graves, pero para todo el mundo.
Pero voy a dejar de lado la parte
más «comercial», esa que atañe al beneficio del comprador, y les voy a tirar a
la conciencia diciéndoles que al comprar Pulpture ayudan a muchas cosas. Tú,
lector que compras Pulpture, ayudas a escritores que quieren abrirse camino.
Ayudas a que, cada día un poco más, se destierre lo de «escribir no da para
vivir». Ayudas a la cultura en castellano. Ayudas a gente (joven y no tan
joven) que quiere hacer cosas útiles con su vida. Ayudas a gente que quiere
hacer las cosas bien, trabajando en condiciones, sin despilfarros, apurando
cada euro como si no hubiera otro y tomándoselo en serio. Ayudas a que sigan
saliendo libros baratos. Y no sigo más, que con eso basta.
Si la gente no compra libros
baratos en un volumen importante, no se pueden hacer libros baratos. Las
ediciones caras quizá se mantengan con que unos cuantos las adquieran, pero
para producir cosas tiradas de precio necesitamos el compromiso de los lectores.
Así que cuando alguien compra un libro barato en vez de uno que tiene una
edición más cuidada y es más caro (aunque luego lo de dentro sea un poco ñe),
está ayudando a que haya más como ese, a que el negocio sea sostenible,
aportando con el ligero margen que deja cada libro (que es, como poco, tres
veces inferior al del libro grande). Y eso, la abundancia de libros baratos, en
última instancia va en beneficio del lector. O eso creo. Vamos, yo lo haría.
-¿Algo que queráis añadir?
Creo que ya he añadido demasiado…
No torturaré más a los lectores y lo dejaré estar. Todo el que quiera seguir
hablando del tema, yo estaré encantado de charlar, que ya veis que me enrollo
como las persianas.
-Y, bueno, poco más que añadir.
Un placer haberte tenido por aquí, este blog es tu casa, esperamos tenerte a
ti, a tus compañeros y a los autores de tu editorial de nuevo por aquí. Muchas
gracias por todo.
Gracias a ti por el hueco y el
apoyo, y a los lectores por su interés.
PD.: Si te ha gustado esta entrada, no dudes en seguirme a través de Instagram (@reinos_de_mi_imaginación), Facebook (https://www.facebook.com/ReinosdemiImaginacion), blogger o twitter (@joseherrera301). Y no dudes en comentar y/o compartir la entrada!!
Totalmente de acuerdo. Hace más el que quiere que el que puede. Al final, echas la vista atrás y te das cuenta de que llevas un buen trecho recorrido. Y lo que nos queda!
ResponderEliminarTodo el mundo se queja del panorama, pero son pocos los que se lanzan a la piscina e intentan cambiar las cosas ;)
ResponderEliminar