Rebelión en la granja, de George Orwell (reseña).

Ayer me senté frente a esta obra maestra de la literatura y me decidí a leerla. La he leído en un par de sentadas, porque tiene un ritmo maravilloso, que no te deja tiempo a aburrirte. Se puede leer, incluso, de una solo vez. 

Estamos ante una obra escrita por George Orwell, en la que se lleva a cabo una alegoría sobre la revolución rusa. Los paralelismos son muy buenos, y la obra es genial. Un estilo narrativo muy cuidado, y una prosa maravillosa hacen de esta novela un entretenimiento perfecto. Pero es mucho más que un mero entretenimiento, es una obra reflexiva que ahonda en los hechos acaecidos en la revolución rusa, en los problemas y negatividades del régimen stalinista, en contra del cual estaba el autor de la obra. Hemos de aclarar, que Orwell no era ningún reaccionario de derechas, sino que era un hombre de izquierdas que, entre otras cosas, luchó como voluntario en la guerra civil española del lado republicano. A pesar de esto, los Estados Unidos, desde la Guerra Fría, han venido utilizando esta novela para atacar al comunismo en su totalidad, y no al régimen stalinista en concreto, que es al que ataca la novela. La novela es de lectura obligatoria en sexto curso en los EEUU, e incluso la CIA llegó a hacer una película de dibujos animados para expandir las ideas anticomunistas entre los niños norteamericanos. Os dejo el enlace de la película en cuestión, a modo de curiosidad:

https://www.youtube.com/watch?v=ebYc45ITIxo#t=610

Bueno, la novela trata sobre una granja, en la que los animales deciden llevar a cabo una revolución, al modo comunista ruso. La novela analiza todos los pasos de la revolución y del posterior régimen que se instaura. Podemos ver los paralelismos claros entre los personajes de la novela y los personajes históricos de la revolución, por ejemplo:

El cerdo Napoleón: es claramente Stalin.

El cerdo Bola de Nieve: es Trotsky.

El granjero Jones: es el Zar.

El caballo Boxeador: es el espíritu del proletariado.

Los perros amaestrados por Napoleón: son la policía secreta de Stalin.

El viejo comandante: podría ser Marx, por ser el ideólogo, aunque podría ser Lenin, porque exponen su cabeza luego, como hicieron con el cuerpo de Lenin. 

Como digo, es una novela muy lograda, y divertida, a la vez que trágica. La historia de cómo las ideas revolucionarias se malogran cuando aparece el poder. Una auténtica maravilla. Totalmente recomendada.

Un último inciso: el prefacio es un artículo del autor sobre la libertad de prensa en la Inglaterra de su época y sobre las dificultades que encontró para publicar su novela, debido a que la escribe en el momento en el que Inglaterra firma el pacto con la Rusia de cara a la Segunda Guerra Mundial.


PD.: Si te ha gustado esta entrada, no dudes en seguirme a través de Instagram (@reinos_de_mi_imaginación),  Facebook (https://www.facebook.com/ReinosdemiImaginacion), blogger o twitter (@joseherrera301). Y no dudes en comentar y/o compartir la entrada!!